Amanecer del día 7 de diciembre en el Montseny |
"Tempus fugit" pero el deseo permanece
Este es el reloj
que durante más de cincuenta años marcó las horas en nuestra casa familiar de
la calle Muntaner. Un buen día de esta última primavera se paró sin remedio,
retuvo la hora y con ella, a mi madre. Cuando vaciamos el piso quedó allí,
testimonio único de un tiempo cerrado, de una
sucesión de aconteceres, que unidos por su tic-tac construyeron la vida de la casa donde nací.
Ahora, que se
acerca la Navidad, ya no habrá lo que había, todo será en apariencia nuevo,
pero en nuestra mano estará que sea, además, renovado, fruto de
la voluntad más profunda. Serán
otros tics y otros tacs los que hilvanarán nuevos aconteceres, ahora y como
siempre, en la búsqueda y en la esperanza de una felicidad plena.
Nadala 2012