Del espíritu de camello a león, de león a niño
Siguiendo a Nietzsche, el camello es sobrevivir, a pesar de todo lo que se le pueda cargar. El camello es humildad, resistencia.
El león es poder, control del entorno y también del “intorno” .
El niño es el elemento que al crecer ensancha creativamente las fronteras de su humanidad.
Cada etapa de la vida adulta contiene en proporción diferente, un camello, un león y un niño. En la juventud se distingue más el camello. Llegado el cenit, el león y luego el niño.
Por eso las tres fases de la vida son: sobrevivir (resistencia y humildad), modificar el entorno y el interior personal (poder e inteligencia), y finalmente crear (creatividad, imaginación e intuición), aumentando las capacidades y los límites mismos de la especie.
Hoy cumple mi hija Mar 24 años. Es un gran día! Felicidades!!
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