Esta semana he visto por
TV3 una entrevista a Salvador Pániker. Todo un acontecimiento. Él ha sido para mí un referente durante mis últimos treinta años. Nunca le he conocido en persona. Sin embargo, su presencia ha sido constante entre mis libros. De muy joven me había impregnado de todo lo que iba firmado por
Allan Watts. Por ello me fue fácil contactar con el mundo híbrido y fecundo de Pániker. Son dos mundos interconectados.
La entrevista es larga y da cabida a múltiples temas: su propia historia, la de su hermano, la de Occidente y Oriente, el hinduismo, el tantra, la relación con el sexo femenino, la meditación, y la muerte entre otras varias. Una de ellas, y que subrayó de forma especial, es la utilidad de hacer y llevar un diario. A mi entender esto es tanto como crear y modular una historia propia: al escribir se construye una realidad —que es más o menos ficción— que retroalimenta el modo de vivir. Después vendrá una nueva interpretación, otra anotación, una nueva ficción que dará pie para continuar el viaje personal. Cada apunte constituye un pilar, un punto de apoyo para atravesar el río del tiempo. Una construcción que permite vislumbrar mejor lo que en cada momento hay que hacer al hilo de la propia historiografía.
Yo no llevo ningún diario, salvo este blog que con sus 68 entradas cumple estos días nueve años exactos.
Una vez más Pániker es esclarecedor; este blog/diario ciertamente me ha guiado en mi camino. Gracias.
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Feliz cumpleaños "Entrereflexiones" |
Por cierto: Es otro amante absoluto de
Bach