sábado, diciembre 20, 2008

Desitjos, deseos....


Estamos en tiempo de deseos. Difícil entre tanto horror, entre tanta indiferencia. Ahí está la siempre África. Al otro lado del mar el impudoroso mundo del dinero, fin en sí mismo.Poder sin límites. Luego, las almas cándidas.

Aquí una muestra de la poesía africana en manos de DADIE BERNARD (Costa de Marfil,n. 1916)


Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro,
que hayas hecho de mí
la suma de todos los dolores,
y puesto sobre mi cabeza, el Mundo.
Visto la librea del Centauro
y llevo el Mundo desde la primera aurora.

El blanco es un color de circunstancias,
el negro, el color de todos los días,
y llevo el Mundo desde el primer crepúsculo.

Estoy contento
con la forma de mi cabeza
hecha para llevar el Mundo,
Satisfecho
de la forma de mi nariz
que debe aspirar todo el viento del Mundo,

Feliz
Con la forma de mis piernas
proveas a correr todas las etapas del Mundo.
Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro,
que hayas hecho de mí, la suma de todos los dolores.

Treinta y seis espadas han traspasado mi corazón.
Treinta y seis braseros han quemado mi cuerpo.
Y mi sangre sobre todos los calvarios ha enrojecido la nieve.
Y mi sangre en todos los nacientes ha enrojecido el horizonte.

Pero lo mismo estoy
Contento con llevar el Mundo,
Contento con mis brazos cortos,
con mis brazos largos
con el espesor de mis labios.


El blanco es un color de circunstancias,
el negro, el color de todos los días,
y llevo el Mundo desde el primer crepúsculo.
Y mi risa sobre el Mundo, en la noche, crea el Día.

Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro.


El misterio de la Navidad es encontrar, a pesar de todo, esa sonrisa que genera un nuevo día.

Recibid mi sonrisa y mis deseos de felicidad.