lunes, diciembre 15, 2014

Nadal 2014


De la negror més fosca, només clapejada per fredes i caòtiques estrelles, emergí una llum càlida i propera. Va venir d'allò més profund i es va fer present sense que acció humana hagués tingut res a veure. Des de llavors s'expandeix i multiplica reflectida en cada un d'aquells que la saben veure, no per coneixement, sinó per afecte. Consola i regala claredat per tal que decidim lliurement per on seguir.

El meu Portal


Del negro más hondo, solo moteado por frías y caóticas estrellas, emergió una luz cálida y próxima. Vino de lo más profundo y se hizo presente sin que acción humana hubiese tenido nada que ver. Desde entonces se expande y multiplica reflejada en cada uno de aquellos que la saben ver, no por conocimiento, sino por afecto. Consuela y regala claridad para que decidamos en libertad por dónde continuar.

BON NADAL !!!!!
FELIZ NAVIDAD!!!!!






jueves, junio 12, 2014


En última instancia, el “yo” es una alucinación y , sin embargo, se da la paradoja de que es la cosa más valiosa que poseemos.

Douglas R. Hofstadter(1)







Algo más sobre mí al cumplir los sesenta

Nací en 1954, hace ahora sesenta años. De aquel universo no queda casi nada, aunque siga siendo mucho dado que nuestro mundo no es explicable sin él. Se da la paradoja de que estando yo aquí, soy aquel mundo y también este; he tenido permanencia dentro del cambio, formo parte de la memoria, y en mi presente soy una plataforma de posibilidades para el futuro. Fluctúo entre el ser obligado por el despertar de cada mañana que se hace autoconsciente hasta el ser que cierra los cansados párpados por la noche. En esa franja de vigilia está mi oportunidad, que como un experimento reiterativo y sin fin, sabré aprovechar, o no.
            Tal como recordó Einstein, el tiempo y el espacio no existen en sí mismos. No hay un tiempo universal sobre el que se apoyen los aconteceres, ni un espacio tridimensional sobre cuyas coordenadas la materia se deslice. Tiempo y espacio solo se dan en relación a la materia existente, dentro de ella, de esa misma materia que está en constante movimiento. Los acontecimientos se suceden unos a otros, de manera imparable, cambiándolo todo. Si algo no cambia, es que todo cambia.           
            Y si esto es realmente cierto, entonces será cierto también que mi permanencia es una ilusión. Yo tampoco soy aquél que fui cuando sonó el timbre del último día de clase en la escuela secundaria, y en consecuencia tampoco el que ha escrito las primeras letras de este texto. ¿Quién soy, pues? Ni alguien, ni nadie.  Rota la geometría euclidiana, soy producto de una ecuación con números irregulares que expresan el emerger y el mantenimiento de cierta complejidad salida de entre la vastedad del bullicioso caos. Emerge una apariencia que desaparecerá en cuanto la fuente de energía que me mantiene se diluya. Es una apariencia que habrá actuado en todas mis dimensiones y metamorfosis desde mi más tierna infancia hasta los años más longevos a los que pueda acceder.

            Según la Real Academia Española la apariencia es:
apariencia.
(Del lat. apparentĭa).
1. f. Aspecto o parecer exterior de alguien o algo.
2. f. Verosimilitud, probabilidad.
3. f. Cosa que parece y no es.
4. f. En el teatro, escena pintada sobre lienzo o representada con actores y muñecos, oculta por una cortina que se descorre en cierto momento de la representación.


          Concluyendo, ser apariencia, verosimilitud, probabilidad, aspecto exterior, es el máximo consuelo al que podemos aspirar, y eso con mucha voluntad y esfuerzo. Sin ellos los límites se diluyen y el pulso vital queda confundido en un paisaje anodino. Por suerte en este ser caben muchas cosas, como por ejemplo el amor al otro, el cual -y eh aquí otra paradoja-, no deja de ser él también otra apariencia.


           
           La voz de Rilke resuena cuando dice “Has de cambiar tu vida” y te recuerda que estás inmerso en un océano de cambio, en el que debes coger con mano firme el timón. De su interjección se desprende una consecuencia en forma de pregunta: ¿Qué estás haciendo? Al fin, no solo has de contestarte, sino dar una respuesta ética frente a los demás. Y todo ello subido a las tablas del teatro, descorrida toda cortina, en donde día a día representas esa apariencia que emerge, quieras o no.

            Sin tiempo, sin espacio, en cambio constante, todo apariencia, perdido pues el marco de referencia, vivir para mí sigue siendo un arte de difícil ejecución. Guiado por una amalgama entre intuición y razón, donde intento que haya más de la primera que de la segunda, solo es soportable si alguien me mira, pero sobre todo se llena de esperanza si alguien me llama por mi nombre: 

Enrique


Nota: ¡Feliz cumpleaños para todos!

1. D. Hofstadter: Yo soy un extraño bucle. Pag 376.  Ed Tusquets, Barcelona 2008








domingo, marzo 23, 2014

La densidad del tiempo






El tiempo emerge con un chorro fluido y luminoso de la roca más dura, de esa cuyo fuego interno fuerza para dar estructura al presente y facilitar así que los aconteceres se encadenen en lianas. Encima de ellas nace otra forma del tiempo, la memoria, única responsable del pasado, siempre incompleto y lleno de sombras. De la mezcla de lianas y memoria crece la urdimbre, y sobre ella las espigas de los demás futuros, que al inicio son siempre oscuros, hasta que a uno le llega la hora y se precipita por la boca de la fuente y nace no se sabe qué o quién.

          El tiempo, pues, se manifiesta en el mundo por los acontecimientos. Por eso, cuando los aconteceres advienen de manera muy estrecha entre sí, significa que la densidad del tiempo ha aumentado.

          Al final, coexisten complejidades que se enredan entre sí sobre un tapiz de aparentes constantes: la materia, la velocidad de la luz y el tiempo. ¿Y si resultase que solo nosotros fuésemos los que las apreciáramos como tales constantes? Imaginar un espacio-tiempo en cambio evolutivo, estirándose y encogiéndose, sería aceptar que en momentos determinados las cosas se producirían de forma diferente: la roca menos dura o el chorro más denso y menos claro. En definitiva, el tiempo más o menos denso. Los sucesos se apilarían distintos y nacerían otras realidades, otros universos.

          Al menos, algo así pasa en nuestras vidas.

       
Nota: En recuerdo de mi padre que hoy cumpliría noventa y nueve años y que fue un gran admirador del primer Presidente de nuestra democracia, Adolfo Suárez, que nos dejó definitivamente hoy.


miércoles, febrero 26, 2014

Formas

Estatua de Isis encontrada sumergida frente
a Alejandría


Al mismo tiempo que la línea traza un contorno, mientras delimita un espacio, en ese mismo instante está dibujando un sin fin de poros por los que otra posible realidad más profunda, gracias a la transparencia, se hace presente. El lápiz se esfuerza en demarcar un trozo del universo, pero la realidad, aunque solo sea oquedad, se infiltra insistente a través de los resquicios, que siempre hay y encuentra, para hacerse visible. De manera semejante la soledad, tan infinita, esa que está siempre, apunta y emerge por todos los recovecos que los aconteceres dejan entre sí. Entonces, su superficie áspera se vive hasta el fin del tiempo, sin posibilidad de vuelta atrás.
         Berlín, agosto de 2006 en Martin Gropius-Bau, fue cuando me encontré de frente con Isis, la rescatada del fondo del mar frente a la costa de Alejandría, la diosa egipcia más femenina, la más amorosa, toda ella transparencia, desnudez diáfana tras una túnica de pliegues contorneados. Desde entonces vivo suspendido en la espera de conocer si detrás de las formas es verdad que hay una realidad no hueca mayor que la solitud.

lunes, enero 06, 2014

Han venido los Reyes Magos!!!





¡Han venido los Reyes!


         Un año más se han hecho visibles. Los camellos se han comido las algarrobas que les dejamos y ellos han vaciado las copas de "champán". No podemos vivir sin ellos. Lo saben y por eso acuden sin falta a la cita. De esta manera nos muestran la irrealidad de la realidad en que vivimos a diario. Quizás por eso este año me han traído un libro con el mundo imaginario e irreductible de un amigo suyo, otro Rey Mago, William Blake. Abrió los ojos al mundo del mito que nos sustenta y nos da pie, lejos de la lógica aritmética.
     



  Ahora, perdidos en el bosque de los números binarios, ¿dónde se esconden los mitos que mueven nuestro mundo? El próximo año, por la noche, los esperaré despierto y les preguntaré si ellos y nosotros somos de la misma naturaleza. Quizás respondan que sí. Y quizá nos hagan otro regalo y nos digan qué se esconde detrás del mundo que aparece.