viernes, diciembre 21, 2012

Nadala 2012


Hace pocas semanas encontré en el fondo de un cajón unos negativos. Esta foto pertenece al primer viaje que hizo mi padre a Alemania en 1959. ¡Qué poco se podía imaginar él  que yo la encontraría cincuenta y tres años después, y la interpretaría con mis mejores deseos de  Felicidad para estas Navidades de 2012!

En su recuerdo…




El  clic del obturador detuvo el instante, y lo hizo durar para que llegase a nosotros:

un hombre solitario mira al pasado siempre roto, mientras es observado por un objetivo que enfoca a un futuro perpetuamente desdibujado.

Solo la Estrella de la Buena Voluntad nos sirve de guía.

Al final, lo venidero está en primer plano, en ese volante que depende únicamente de nuestras manos.  





miércoles, agosto 01, 2012

¿Y si Sócrates no tuviese razón?

Fue Sócrates el que dijo que una vida no meditada era una vida desperdiciada. Así es que desde entonces en Occidente no paramos de darle al magín pensando y pensando. Sin embargo, hay algo en su historia que me hace sospechar que puede haber gato encerrado. Su esposa Jantipa, que por cierto era bastante más joven que él, es recordada como una persona sumamente antipática, incluso desagradable. Esto me hace pensar que quizá el maestro no fuese muy buen "esposo" detrás de tanto darle al tarro, y que la pobre Jantipa, también quizá, estaría hasta el moño del sabio, y en estado de "carencias múltiples". Es decir, que aquí la pobre era ella, y no él, y dos mil quinientos años de machismo no han hecho más que machacarla todavía más. A saber, que el mundo de la pareja era y sigue siendo un misterio que ni el mismísimo Sócrates, piensa que piensa, lo hubiese resuelto aunque hubiese vivido todos estos siglos.


Jantipa echándole un orinal a Sócrates (¿Qué le debería haber hecho para merecer esto?)

viernes, febrero 17, 2012

A vueltas con el sentido y los enigmas

Víctor Frankl es un referente de primera línea en cuanto al sentido de la vida. Es admirable. Según él hay sentido o sentidos en la vida, lo cual la hace más llevadera. Pero eh aquí que si hubiese un sentido alguien lo habría encontrado y lo habría expandido para todos los mortales. Y si hubiera dos sentidos también habría sido igual. Al final, si la lista hubiese sido de 500 sentidos también los tendríamos muy bien explicados y quizás clasificados en categorías. Pero esto no es así. No parece que el sentido nazca de fuera y sea transmisible; mas bien parece que nace de dentro y es personal e intransferible, como el carnet del Barça. Pero entonces, si el sentido, o los sentidos, emergen de entre nosotros y las situaciones en las que nos encontramos, ¿no será que es la misma vida la que se expresa y, por lo tanto la pregunta del sentido de la vida no sería la única y quizás la más adecuada? En definitiva las preguntas  dan lugar a sus propios horizontes en donde cabe un numero limitado de respuestas posibles.Y nos ponemos tozudos en intentar dar respuesta a las preguntas sin llegar a cuestionarlas.  ¡Y nuestra pregunta sobre el sentido de la vida parece que tiene resonancias muy griegas! De hecho se puede llegar a ser un hombre o una mujer muy completos sin haber tenido que plantearse la cuestión del sentido de la vida.  Y es que desde los griegos el pensamiento  ha cogido una preponderancia sin parangón. De ser un útil para vivir mejor se ha convertido en un esclavizador. Me recuerda a la película de The Servant de J. Losey con tan mórbido entramado. En fin, no más palabras no vaya a ser que nos liemos en alguna pregunta más.

Entramado de Pez, Puerto Olímpico Barcelona